“El poroto transitó un año difícil, con siembras tardías y con lluvias escasas e irregulares durante el cultivo hasta el mes de marzo. Las plantas resultaron muy afectadas”, afirmó el asesor Oscar Vizgarra, ex técnico de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc).
Explicó que las siembras durante febrero -tanto a principios como fines de mes- también se hicieron, pero con algunas caídas de rendimiento, debido a la fecha en que se sembraron. “Los cultivos de la tercera siembra, de fines de febrero, están bien; pero estas heladas podría haberlos afectado”, dijo.
A nivel NOA, no hay mucho poroto negro. Podría haber solo unas 70.000 toneladas de producción, lo que es poco debido a los compromisos que existen.
“En lo referente al blanco se sembró en el norte de la región a fines de febrero y marzo, y se los veía bastante bien. Pero hay que ver que pasó esta semana”, señaló. Agregó que la falta de agua hizo que se perdieran algunos lotes.
“Al mungo no le fue bien, debido al atraso de las siembras a raíz de la falta de agua. Los rendimientos fueron muy bajos”, dijo.
Destacó que creció mucho el cultivo de azuki, destinado a la exportación hacia Japón. “Fue el cultivo de legumbres que más resistió a la sequía”, puntualizó.
En general, en el cultivo de poroto, la sequía y el calor perjudicaron mucho a las plantas por lo que la afectación a los rendimientos es importante.